“Me comentaba Pilar”
Hablando con mi querida amiga Pilar de Armas, máxima responsable del Registro Nacional de Cooperativas, he podido comprobar que también ella ha reparado en el gran aumento de cooperativas de viviendas que se están creando o constituyendo en los últimos meses.
Me comentaba Pilar, que hacía mucho tiempo que en el Registro no se detectaba un crecimiento exponencial tan grande en tan corto periodo de tiempo, habiéndose solicitado la inscripción de aproximadamente 20 nuevas sociedades cooperativas de viviendas entre septiembre y marzo de 2021, una cifra sustancialmente alta, teniendo incluso que aplicar medios y trabajos extraordinarios con el fin de resolver dichos expedientes en el menor periodo de tiempo posible.Agradeciéndole en nombre de esas cooperativas el gran trabajo del Registro y su especial sensibilidad demostrada para atender diligentemente tantas solicitudes de inscripción, Pilar me consultaba, alegrándose de este acontecimiento, ¿a qué era debido?
Con orgullo le contestaba que, fundamentalmente, obedecía a la gran capacidad que las cooperativas de viviendas tenían para adaptarse y superar históricamente las crisis socio-económicas y que, evidentemente, habían vuelto a demostrar tener. Ello, le continuaba apuntando, sumado a que CONCOVI, a nivel nacional, está cerrando importantes acuerdos de colaboración con grandes tenedores de suelo, tanto públicos, como privados, para ponerlos en carga a través del modelo cooperativo impulsado por la Economía Social, herramienta tremendamente eficaz y muy garantista, como queda demostrado.Si tenemos en cuenta que, a las solicitudes de constitución e inscripción de cooperativas de viviendas a nivel nacional, hay que sumarles las que se producen en el ámbito autonómico tramitadas en sus respectivos Registros, podemos asegurar que la creación y movimiento cooperativo en materia de vivienda, es uno de los más importantes e influyentes del Sector de la Economía Social.
A las Cooperativas de Viviendas los acompañan ineludiblemente, gestoras, arquitectos, aparejadores, abogados, responsables de comunicación, marketing, captación e información, constructores, Instaladores, fabricantes y una interminable lista de agentes intervinientes en sus procesos de autopromoción que generan 3,5 nuevos puestos de trabajo directos por cada vivienda que entregan a los socios que las impulsan y que hoy fomentan, sólo en CONCOVI, más de 2.400 millones de euros, con más de 11.500 nuevas viviendas en proceso de construcción.Todo ello me hace pensar y reflexionar sobre la impresionante y no menos sorprendente respuesta que nuestro Sector ha dado ante la impuesta crisis económica por la que atraviesa nuestro país, estando preparados para ser y asumir ser, parte de la solución a tanta destrucción de trabajo.
Las Cooperativas de Viviendas y las de otras grandes familias, agroalimentarias, consumo, educación, trabajo asociado, transporte, del mar, sanitarias, etc., todas representadas en CEPES, hoy suponen alrededor de 18.600, lo que demuestra el gran peso de este modelo dentro de la Economía Social, que genera, entre todas las entidades que forman parte de él, más de 2.184 millones de empleos directos e indirectos, lo que supone un 12,5% del empleo del país, y un 10% del PIB español.
España y su sociedad deben saber que todas las áreas sociales mencionadas trabajaremos solidariamente y en muchos casos coordinadas entre nosotras, para paliar y si fuera posible equilibrar la gran pérdida de oportunidad laboral y destrucción de riqueza que, en otros sectores, desgraciadamente si se han visto obligados a soportar.
