“desde 1957”
En el nacimiento de una promoción inmobiliaria residencial, su desarrollo y finalmente en la fase de entrega de las viviendas resultantes a sus propietarios, intervienen numerosos profesionales, entidades y organismos públicos.
Tras esta sencilla reflexión, y de manera automática, identificamos, sin mucho imaginar, a la propiedad del suelo, al cuerpo técnico, las entidades financieras, las contratas de obra, los asesores jurídicos, los Ayuntamientos, y afinando un poco más, atisbamos recordar a las compañías de caución y afianzamiento, los asesores y estudio de fiscalidad, informes y planes de viabilidad económicos, informes sectoriales, las compañías suministradoras, laboratorios de control, planes de seguridad, sondeos geotécnicos, informes arqueológicos, los topográficos, y alguno más.
El arquitecto proyecta, el aparejador dirige la obra, el laboratorio ensaya el material, el banco financia, el constructor construye, el proyect management salvaguarda, las AAPP tramitan los permisos necesarios, el economista planifica la Due Diligence financiera, y así todos y cada uno de ellos, cumplen su específica y absolutamente necesaria función para que el Promotor promueva.
¿Y, digo yo, qué es eso de promover, qué hace el promotor y, quién es el promotor?, sin duda, y a riesgo de levantar alguna apoya con mi afirmación, promover es lo más difícil y tal y como lo recoge la LOE, la figura de todo el proceso inmobiliario que más arriesga y más responsabilidades asume, tanto con todos los oficios, entidades y organismos anteriormente descritos, como con los compradores, o adjudicatarios finales de las viviendas que se pretenden proyectar, construir y entregar.
Todos los profesionales, oficios y entidades intervinientes, a excepción, claro está, de las administraciones y organismos públicos, trabajan para los promotores y son contratados, coordinados y atendidos por ellos y gracias a la iniciativa y riesgo que asumen los promotores, este “Sector de la Vivienda”, para mí confundido a menudo con el de la “Construcción”, trabaja y sobrevive.
Es una cadena de producción, como otra cualquiera, en la que todos los eslabones son fundamentales para alcanzar el objetivo final, pero debo insistir en que, bajo mi humilde opinión, quien acumula toda la experiencia y conocimiento de la totalidad del proceso inmobiliario y quien, por lo tanto, conoce mejor que nadie, las necesidades, carencias y también las soluciones para mejorar cualitativa y cuantitativamente la producción del parque de vivienda en nuestro país, son los promotores, es así.
Si tenemos en cuenta que, en España, sólo existen tres tipos de promotores, pasemos pues a contestar a la última cuestión que planteaba en mi genérica pregunta.
Los Promotores Públicos representados por la AVS, organismos “públicos” sin ánimo de lucro que atienden a un sector poblacional vulnerable muy concreto; los Promotores Inmobiliarios representados por la APCE entidades mercantiles “privadas” que precisan rentabilizar económicamente sus inversiones y los Autopromotores representados por CONCOVI sociedades cooperativas de carácter “privado”, pero que, al igual que los Promotores Públicos, su objeto y objetivo es puramente social. Estos tres son los únicos modelos de producción de vivienda que permiten acceder a nuestra sociedad a una vivienda digna y adecuada a sus necesidades, y quiero aclarar que las tres modalidades de sociedad son fundamentales para cubrir la demanda insatisfecha, a todas luces, de vivienda en España.
La problemática de la “vivienda”, que tan de moda se ha puesto en los últimos meses y sobre todo en las últimas semanas, tiene solución y las Administraciones Públicas son y deben ser parte fundamental de ella, pero éstas, jamás se pondrán en práctica, sin consultar y escuchar a los tres representantes de los promotores españoles.
Como Presidente de CONCOVI, no puedo criticar que el Estado u otras Administraciones se reúnan con representantes intersectoriales de la arquitectura, de la banca, de la construcción, etc…, al contrario, creo que es positivo y necesario; lo que no puedo permitir es que se traslade a la sociedad que este proceso de consulta se ha realizado teniendo en cuenta y convocando a los principales protagonistas y actores de la promoción de vivienda en España, porque, sencillamente, no es cierto.
Como viene desempeñando desde 1957, CONCOVI estará a disposición de lo que le requiera la sociedad española y el Gobierno de España en el desempeño de sus responsabilidades y función social, con absoluta fidelidad.