Intentando hacer un merecido reconocimiento a todos mis maestros y sin querer menospreciar la labor de ninguno de los consejeros, colaboradores y compañeros que en tan largo viaje hicieron el camino apoyando a nuestro Presidente D. Alfonso Vázquez Fraile, recientemente fallecido, el Sector Cooperativo de Viviendas, debo decir, que estará siempre en deuda con él y con todos ellos, tras haber conseguido que CONCOVI sea reconocida ante el Estado Español y la Comisión Europea como el Agente Social que representa inequívocamente a la Economía Social en materia de Vivienda en España.
Modelo a seguir en otros países europeos y latinoamericanos, la Ley de Cooperativas de España y su incorporación altamente reconocida en el sistema económico social español, y por lo tanto en su esquema productivo, ha sido la referencia que ha posicionado a CONCOVI en todos los ámbitos y sectores profesionales en el más alto del nivel de calidad y profesionalidad, ofreciendo altos índices de garantías a todos los agentes profesionales e institucionales que participan en sus proyectos.
Ahora bien, si tan alto reconocimiento tiene CONCOVI en el plano profesional e institucional, qué pasa con el colectivo al que realmente representamos, qué pasa con la calle, con la gente de a pie, qué pasa con los ciudadanos y familias que buscan una orientación y un asesoramiento fiable a la hora de escoger o dirigir sus pasos hacia el Sector Cooperativo de Viviendas, ¿podemos decir que la Confederación está igualmente localizada y reconocida por la sociedad para prestarle nuestro apoyo y asesoramiento, sabiendo y reconociendo que ésa precisamente en una de nuestras principales funciones sociales?
Pues si somos críticos y justos, debemos reconocer que NO, que porcentualmente son muy pocas las personas, familias y agentes sociales, los que conocen la existencia y posicionamiento de CONCOVI, hecho que nos obliga a reflexionar sobre las tareas que no estamos completando o cumpliendo en este sentido.
Es un hecho que tenemos mucho trabajo por delante en este sentido y que si la gente, la sociedad no sabe que existe un Agente Social de tanto peso e importancia como la Confederación, actuando también en la UE, a la que puede recurrir y apoyarse de pleno derecho, es sólo por nuestra culpa, debiendo reflexionar y aceptar que quizás hemos estado muy implicados en la labor de alcanzar el posicionamiento profesional e institucional, dejando un poco de lado el principal objetivo, la identidad y reconocimiento social, es decir, creo que tal y como lo expresaría un veterano actor, al final, lo importante es el calor y los aplausos del público, alcanzando su máxima satisfacción, a veces, en las actuaciones de pequeñas salas o actuando en el Teatro, en vivo y en contacto con la gente de la calle.