“Dos mujeres, dos”.
Con motivo de asistir al Salón Inmobiliario del Mediterráneo SIMED, me trasladé a la preciosa ciudad de Málaga.
Asistía en mi calidad de Presidente de CONCOVI, y fui invitado por el Concejal de Vivienda de Málaga Francisco Javier Pomares y por su Gerente del Instituto de Vivienda el cual también asume la presidencia nacional y de Andalucía de la AVS, mi gran amigo José María López Cerezo.
He de reconocer que fueron dos días repletos de encuentros, actos, eventos y sesiones de trabajo que hicieron de esas horas, unas jornadas intensas y ciertamente agotadoras, pero también repletas de momentos institucionales y personales muy especiales y esperanzadores, para los que todavía creemos en la recuperación e impulso del Sector de la Vivienda.
Fue todo un éxito de organización y de objetivos cumplidos por lo que felicito a la AVS y a todo su Equipo, en especial a Jesús Bellido y a Enrique Bueso por hacerlo posible. Poder compartir estos días con amigos y compañeros de toda España, a los que, a muchos hacia largo tiempo que no veía, hicieron que este esfuerzo, fuera compensado ampliamente.
Tuve el honor de ser invitado a la cena que la AVS organizó, compartiendo mesa con Francisco Pomares y José María López, entre otros grandes profesionales, y responsables públicos.
En particular frente a mí, dos mujeres, dos.
Dos mujeres a las que no conocía personalmente, pero de las que sí tenía amplias referencias desde Madrid y a las que os reconozco, estaba deseando presentarme. Son dos mujeres que, entre ellas, tampoco tenían relación y se conocieron en dicha cena también. Tuve la suerte de que se sentaran juntas y que casi, por educación, se vieran obligadas a compartir conversación conmigo, cosa que dice ya mucho de ellas.
Una de ellas, es la persona que ha devuelto la ilusión de vivir y de todo lo que ello conlleva, a una gran persona y amigo. Un amigo y responsable público con décadas de entrega y cumplimiento con la política social de la vivienda, sólo explicable, por su gran vocación pero que, debido a etapa complicada, le hizo recapacitar y analizar su paso por la vida, sin la objetividad necesaria para no autoexigirse más de lo que lo harían los demás. Son momentos que cuando has de enfrentarte a ellos, los amigos de verdad han de estar cerca y muy vigilantes, porque es ahí donde más falta harás y ayuda le podrás dar. Pues bien, esta mujer, madrileña pero afincada hace muchos años en Cádiz, comprometida con su entorno, profesión y familia, todavía le quedaron ganas de venir al rescate de mi gran amigo, y de regalarle una segunda oportunidad para que cuando se mire al espejo, vea el gran tipo que ha llegado a ser. Ella es una gran señora, ella es Raquel Bretos.
La otra gran mujer, arquitecto, madre de cinco hijos y política vocacional, sólo se la ocurre asumir una Concejalía de Vivienda, sin saber muy bien donde se metía.
Ella es una mujer, extrovertida, sencilla, cercana, honesta, formada profesionalmente, de familia muy reconocida en su provincia, inexperta y sin aspiraciones en el ámbito político y por todo ello, perfecta para el cargo.
Tiene un gran proyecto político, a mí me lo contó; yo ya lo conocía. Tan sencillo y coherente que impresiona. Ella sólo quiere aplicar el sentido común pudiendo ahora dar y buscar soluciones a lo que ella, como ciudadana y profesional del Sector, antes de ser Concejal veía en la calle que no se atendía adecuadamente. Su abuelo, su padre y su hija, arquitectos como ella, y todos, cuatro generaciones, haciendo país, región y ciudad. Una ciudad llena de vida y posibilidades, pero también repleta de necesidades y demandas insatisfechas.
Ella va a hacer todo lo que esté en su mano, y CONCOVI le va a ayudar a que ese camino sea más amable y divertido. Ya colaboramos en la rehabilitación integral de un gran barrio de dieciséis edificios con grandes carencias de funcionamiento, accesibilidad y nula eficiencia energética, es decir, mala calidad de vida. La calidad de vida de sus amigos y vecinos que la vieron crecer y formarse como persona y profesional, todo para que, ahora lo pueda aplicar en lo que será sin duda el encargo más personal y ambicioso con el que se ha encontrado. Sin duda una suerte para Jerez de la Frontera. Ella es otra gran señora, ella es Belén de la Cuadra.
