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“¿Nuevamente, para nada?”

Me disponía a enviar esta columna de opinión a mi compañera Raquel Pérez y responsable del departamento de prensa de CONCOVI para que Metros2 tuviera a bien publicar, como es ya costumbre, estas humildes palabras en la sección que, nuestra revista amiga, reserva a la Economía Social en materia de vivienda, cuando me he visto obligado a retirar y corregir toda ella, al conocer la impactante noticia en donde se recogía el anuncio por parte de la Presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso, de disolver la Cámara y convocar Elecciones Autonómicas.

Pensaba, horas antes de conocer esta tormenta informativa, que hablar de cómo y preguntar nuevamente porqué, las cooperativas de viviendas no podrían participar, ni ser parte de la solución habitacional para los madrileños, en el Plan Vive de la CAM, era una buena idea, pero visto lo visto, creo que ahora es mucho más relevante hablar, y muchísimo más preocupante para el Sector Cooperativo en general, representado por FECOMA, no sólo para “vivienda”; también para el sector “agro alimentario”, “educativo”, “transporte”, “sanitario”, “laboral o de trabajo asociado”, “usuarios y consumidores”, etc.; sobre qué va a pasar con la aprobación de la nueva y la tan necesaria y esperada LEY DE COOPERATIVAS de la Comunidad de Madrid.

El Sector de la Economía Social y, por ende, el cooperativo, lleva más de 10 años trabajando insistente y fielmente con los diferentes Gobiernos de la CAM para actualizar y perfeccionar una ley (4/1999 de 30 de marzo) que no permite atender las necesidades reales y exigencias sociales que actualmente demanda la sociedad madrileña en todos los ámbitos ya mencionados.

Con revisiones constantes, la primera en 1999, en el 2010, 2011 y la última en el 2016, la ley ha sido maltratada y parcheada durante más de 20 años, sin que ningún gobierno autonómico se haya atrevido, a pesar de sus promesas electorales, a cumplirlas con los Agentes Sociales que representamos a miles y miles de cooperativistas.

La legislatura pasada, por la debilidad de un Gobierno en minoría y la poca seguridad que ello generaba, vimos nuevamente frustrada tanta ilusión acumulada. Cuatro años trabajando en el texto de ley de “cooperativas”, de “suelo”; codo con codo con el Gobierno de la CAM y con el Grupo parlamentario de Ciudadanos, para nada, fuimos nuevamente abandonados a nuestra suerte. Por fin, creíamos tener estabilidad política teniendo en cuenta que, ahora sí formaba parte del Gobierno Cs. Por fin, lo digo de corazón, creíamos que el texto, otra vez consensuado y pactado con el Sector y las Consejerías implicadas podría ver la luz antes del próximo verano.

Miles de empresas de la Economía Social, todas ellas sociedades sin ánimo de lucro, motores económicos de miles de millones de euros, generadores de empleo seguro y que salvaguarda a la “persona” por encima de cualquier otro interés, fieles aliados de los programas sociopolíticos, reguladores naturales de la especulación y un Sector de reconocido prestigio, protegido por nuestra Constitución y por todas las Administraciones Públicas, hoy se preguntan, si toda su esperanza puesta en nuestros políticos va a ser ¿nuevamente, para nada?.

En plena pandemia, tras más de un año de destrucción del tejido laboral, de verdad el PSOE y Cs creen que lo que necesita la sociedad, las pymes, los autónomos en estos momentos de crisis económica es plagar de mociones de censura nuestro, ya de por sí, paralizado país.

Puedo entender, sin duda, la difícil decisión de nuestra Presidenta, y que el momento es harto complejo. Ella dirá que así no se puede Gobernar y que no le ha quedado más remedio, y seguramente tenga razón, pero ¿cómo explicar esto a la gente?, ¿qué tenemos que hacer los responsables o Agentes Sociales?, ¿cómo podemos inculcar y difundir entre la sociedad el término lealtad, fidelidad, seguridad, confort, estabilidad, futuro, confianza?

Yo la entiendo a ella; ¿ella me entiende a mí?

Preocupado, decepcionado y harto, muy harto.