“65 puntos, sobre 100”.
Me refería en la columna del pasado mes de mayo, a los importantes acontecimientos que se iban a producir, haciendo especial mención a las elecciones autonómicas madrileñas, dando por hecho la victoria del PP; analizaba también el esperanzador reencuentro del Sector inmobiliario y cooperativo en SIMA 2021; me ilusionó escribir sobre los pactos de colaboración público-privada que CONCOVI iba a anunciar a lo largo de ese mes, y como no; le deseaba al ATM que ganara la liga, pues estaba convencido de merecerla.
Pues bien, casi todo se ha cumplido; el PP arrasó literalmente en las elecciones del 4 de mayo; SIMA se celebró superando las expectativas de los más optimistas; el ATM ganó, no sin sufrimiento, la liga, pero vaya; CONCOVI no ha podido anunciar en el mes de mayo esos pactos de colaboración público privado que durante tantos meses llevamos trabajando con el Ayuntamiento de Madrid que ha preferido posponer hasta que los abogados, que al parecer son los que mandan, lo permitan.
Y yo me pregunto, ¿cuánto manda la asesoría jurídica de una Administración Pública?, y sobre todo, y ésta es la gran pregunta, ¿cuándo podemos saber si no se trata de una retrechería?
Creo que una de las mayores cualidades que se puede encontrar en cualquier persona podría ser la “honestidad” que, junto con ciertas dosis de “valentía”, bien mezcladas y aplicadas, obtendríamos lo que viene siendo “un amigo/a de fiar”. Si ello se diera en una persona con responsabilidades y atribuciones públicas, sin duda, estaríamos ante “un político comprometido”.
Desde hace más de un año, CONCOVI viene trabajando y colaborando, específicamente, con el Ayuntamiento de Madrid para ayudar a los madrileños a que, juntos, se cumpla con el Art. 47 de la Constitución, permitiendo y mejorando sus posibilidades de acceso a “una vivienda digna y adecuada” , y de paso, “hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.
De ello se hicieron eco lo medios de comunicación cuando así, lo anunciara el Alcalde de Madrid el pasado 1 de febrero con mención especial a “las Parcelas de economía social, cooperativas y autopromoción” cuando garantizó que, “Esta licitación será validada por la Confederación de Cooperativas de Viviendas de España (CONCOVI), con objeto de tener todas las garantías que establece el modelo de cooperativa social” poniendo a disposición de las cooperativas madrileñas suelo de patrimonio público.
El pasado martes 1 de junio, el Ayuntamiento de Madrid publicaba un Concurso de Enajenación de suelo público, anunciando a esos mismos medios la ventajosa posición y disposición que el pliego recogía y reconocía para que las cooperativas de viviendas tuvieran muchas más oportunidades y se hicieran con las parcelas públicas, cumpliéndose con el articulo y mandato constitucional mencionado.
La ventaja, ojo, 5 puntos sobre 100, equiparable a la ventilación cruzada que cumpliera el proyecto de cualquier licitador, es la máxima que la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Madrid le permite dar al Alcalde y así hacer cumplir el, ya tan maltratado art. 47, por los asesores jurídicos, claro está.
CONCOVI se pregunta, teniendo informes jurídicos totalmente favorables a mejorar esta simbólica ventaja, ¿por qué no, 10 puntos?, ¿o 15?, ¿o 20?, ¿o por qué no, reservar un paquete de suelo exclusivamente para las sociedades sin ánimo de lucro?
Si yo fuera abogado del Estado, que no lo soy, creo que me sería mucho más fácil argumentar a mi jefe este tipo de medida y política social que, la de la “concurrencia competitiva” máxime si ello deja fuera a las cooperativas de vivienda por no poder cumplir con el “pronto pago”, o lo que es lo mismo, 65 puntos, sobre 100.
Lo dicho, seguimos esperando nuestra oportunidad, junto con los poderes públicos, a formar parte de la solución habitacional de nuestro país, y ayudar a los españoles a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Aún así, CONCOVI, tal como publica en su último Informe de Gestión 2020, tutela, en procesos de compra de suelo privados, más de 10.500 viviendas en curso en toda España, con un volumen de inversión de casi 2.500 millones de euros, y más de 50.000 puestos de trabajo directos creados a través de nuestras humildes cooperativas.
Al Ayuntamiento de Madrid y a José Luis le pido que recoja este guante, de este Agente Social y amigo, creo que, aunque me esté mal decirlo, de fiar.
